Cascodo

Las mil maneras de colocarse una mascarilla

Estos días de pandemia, viendo tanta recurrencia y disparidad modal en el uso de las mascarillas; me retrotraigo en el tiempo treinta y tantos años atrás.

Balance de situación: mi memoria me lleva concretamente a un día de verano en el que yo venía con un compañero de trabajo, cada uno en nuestra moto (estábamos cogiendo espárragos cerca del río).

Era un trabajo que nos hacía madrugar mucho, porque siendo exigente físicamente por las posturas y el calor, había que recolectar con la fresca para regresar a casa sobre las doce del mediodía.

Ese fatídico día que me viene como un flash, que quedó señalado y grabado sobre todo en mi conciencia y en mi bolsillo; mi acompañante y yo perdimos bastante más que ganamos porque nos echaron una multa por circular con la moto… ¡atención! … llevando el casco en el codo.

Sí, lo reconozco, no debería haber hecho eso nunca, pero como dije al principio, son treinta y pico años atrás. Pero que conste que a lo largo de mi vida como conductor, solo he tenido que pagar dos multas. Una que ni la recuerdo, y la otra, esa que os he detallado.

Y lo de la multa del casco en el codo, está asociado a una reflexión y a algunas preguntas interesantes:

Partiendo de la base de que entretanto no podamos mantener una distancia social de seguridad, hay que llevar puesta la mascarilla obligatoriamente…

¿El Covid-19 se puede contagiar por la muñeca? Lo pregunto porque veo a mucha gente por la calle con la mascarilla colgando de la muñeca.
¿O quizás se transmite por la nuez? Por la gente que la lleva por debajo de la barbilla.
¿O puede ser que colgando de uno de sus enganches en una oreja y llevándola al aire el virus se asuste y no infecte?
¿O es que las gomas son tan pequeñas que hay que estirarlas subiéndolas desde la muñeca al codo?
¿O es que el lugar más seguro para que no se contagie la propia mascarilla es un bolsillo?

No se, igual es que yo no me he enterado todavía de que las mascarillas tienen mil y una formas diferentes de proteger.

Al final, voy a pensar que soy raro por llevarla cubriéndome la boca y la nariz; porque de ver a tanta gente que la lleva de un modo diferente al mío, voy a terminar convenciéndome de que no lo estoy haciendo bien.

Disculpadme esta ironía, pero con toda la responsabilidad y seriedad posible, tenéis que ser conscientes de que la pandemia de la COVID-19 no se ha extinguido todavía. Hay mucho riesgo de contagio por asintomáticos no identificables si ellos no lo saben o sabiéndolo no lo dicen, y no estamos inmunizados.

Resulta que podemos evitar contagiar a los demás y contagiarnos de otros, simplemente poniéndonos la mascarilla como corresponde. Pero mucha gente pasa del tema.

La mascarilla solo es eficaz cubriendo boca y nariz. En la muñeca, en el codo, en el bolsillo, en la nuez, o en la oreja… ya me diréis lo que protege. Vosotros mismos.

MALM