Adios a la bella Liz

Pena. Es lo primero que he sentido al escuchar la noticia de la muerte de Elizabeth Taylor. Ha muerto una niña prodigio y uno de los rostros más bellos de la gran pantalla, además de buena actriz. Recibió el Óscar en dos ocasiones: por “Una mujer marcada” y años más tarde, por ¿Quién teme a Virginia Woolf?, además del Príncipe de Asturias de la Concordia.

Trabajó en buenas películas con los mejores directores y actores de primera línea. Fue la Amy de “Mujercitas”, Leslie de “Gigante”, Gloria en “Una mujer marcada”, la inolvidable Maggie, y pareja de Paul Newman, en “La gata sobre el tejado de zinc”.  Pero quizá, los hombres admiraran más su belleza que sus aptitudes como actriz. Este error suele ser frecuente, por desgracia.

Dicen que ha sido una de las más bellas actrices del cine americano, que poseía un rostro perfecto y unos impresionantes ojos color lila. En su honor, tengo escrito un cuento, sobre sus ojos. Nos quedan sus numerosas películas para poder admirarla, desde la niña con la perrita Lassie  a la más espectacular Cleopatra cinematográfica.

Vivió en la época glamurosa de Hollywood, en los años cincuenta y sesenta, cuando las actrices eran unas verdaderas divas, viajaban por todo el mundo con un séquito, distantes, caprichosas. Ella como ninguna, bajaba de un avión majestuosa, con estola o abrigo de piel, sombrero y guantes, como era habitual en las estrellas hollywoodienses.

Recuerdo que, cada semana venían al kiosco de Carlín, que estaba en la plaza, junto al Ayuntamiento, unas biografías en blanco y negro sobre la vida de las estrellas famosas del momento: Sofía Loren, Rock Hudson, Sara Montiel, James Dean, Brigitte Bardot…, y Elizabeth Taylor. Estábamos deseando que llegara el día señalado para comprarle la biografía correspondiente a Carlín la nueva aventura gráfica sobre El espadachín enmascarado o Roberto Alcázar y Pedrín, en el comercio de “La Presenta”. Así, aunque vivíamos en un pueblo, estábamos informados sobre la actualidad cinematográfica, algo que siempre me ha encantado, y nos deleitábamos con los tebeos del momento.  Aún conservo esas biografías y cuentos, como una reliquia.

Liz Taylor coleccionó joyas y maridos. Era tan adicta al matrimonio que pasó por ese trance ocho veces. Entre sus maridos: multimillonarios, actores, políticos y hasta un albañil.

Repitió matrimonio con Richard Burton, que adquirió en una subasta la perla peregrina, una de las gemas más valiosas por su tamaño y forma. Su primer dueño fue nada menos que Felipe II. Imagino lo que Liz sentiría cuando su amor ─el  hombre de su vida, como ella había confesado en varias ocasiones─ le colocara la legendaria joya al cuello en forma de collar.

Pero si la cara de la moneda fue una vida fastuosa y millonaria, la cruz fue su salud quebrantada. Algo que no pudo comprar.

Lo tuvo todo en la vida pero, ¿sería feliz?

ROSALÓPEZ CASERO

GestoPyme promociona a TTN

About The Author

COMERCIO EN TORREJONCILLO Y VALDENCÍN

X Aniversario Coronación Inmaculada Concepción

ENCAMISÁ DE TORREJONCILLO AÑO 2019

OFRENDA FLORAL A CABALLO A MARÍA INMACULADA TORREJONCILLO 2019

Fotografías de Torrejoncillo 2017

16265664_1411663292198922_7824484345912562244_n 18033857_1690350094314475_8755528176462576238_n 18835706_1754764654550108_323418145919655695_n 19146067_1772694969423743_7412142794188169602_n 19510087_1789090541117519_5377589509898840514_n 19958967_1805817859444787_790885685060041978_n 21151611_1860665343960038_1374274105626962848_n 22448398_1907948469231725_8855412019783142180_n 23172393_1929993927027179_736018226372008261_n

Normas en TTN

Existen unas normas que se deben cumplir, por favor leelas antes.

Normas en TTN
preload imagepreload image