GEFISCAL HERVÁS 7-3 AD BATALLA DE PAVÍA TORREJONCILLO

La expedición rosa se presentó en tierras hervasenses con las bajas de Rober «Grande» y el portero Víctor, además de que finalmente Raúl Hernández no decidió viajar por aquello de no correr riesgos. Llegaban con la necesidad de llevarse los tres puntos, vitales éstos para seguir contando con opciones de luchar por el hipotético ascenso. Tres puntos que eran más importantes aún ya que el día anterior se habían escuchado los primeros rumores sobre el abandono de la competición de Alburquerque, equipo contra el que deberían enfrentarse el fin de semana siguiente y que de confirmarse su retirada no podrían sumar puntos en el partido ante éstos. El encuentro era una final: ganar, la vida; perder, la muerte.

Y de nuevo tocó perder. Los hervasenses despertaron del sueño a los torrejoncillanos quiénes, ante la incomodidad que les supone jugar los domingos y practicando un juego que difícil era que les pudiese llevar a algo bueno, vieron como su rival les pasaba por encima gracias a un futsal de ataque envidiable, aprovechando el buen estado físico y psíquico que atraviesa la plantilla. Al descanso, Hervás, mejor equipo en la segunda vuelta de competición, ganaba por la mínima tras inaugurar el marcador. Tras la reanudación los de Pavía igualarían el partido, situación que los locales contrarrestarían inmediatamente con dos goles para poner el 3-1. Torrejoncillo acortaría distancias pero dos nuevos goles sentenciaban prácticamente el encuentro. Los rosas anotarían el 5-3 y con portero jugador vieron como les encajaban otro par de tantos, dejando ver sus carencias y casi pidiendo a gritos que no se vuelva a jugar un partido de fútbol sala en horario dominguero. Al final 7-3 y orejas agachadas.