EL PANTANO TIENE AGUA PARA CINCO MESES

La situación es más que preocupante. El pantano del Guadiloba apenas tiene agua para poder abastecer a la ciudad durante cinco meses. No hay motivos de alarma extrema, de momento, porque el suministro está garantizado con el trasvase del Almonte, que tiene todavía margen para poder seguir funcionando, con las bombas a un metro por debajo del nivel del agua. Con todo, la situación preocupa, reconocen en el Ayuntamiento y en la empresa concesionaria del agua, Canal de Isabel II, ya que acaba el mes de noviembre y sigue sin llover bien.

El problema grave se produciría si el nivel del río Almonte bajara más de un metro por la persistencia de la sequía o por la actividad de producción de energía de la central hidroeléctrica del pantano de Alcántara. Entonces las bombas del trasvase quedarían en superficie y habría que pararlas. A partir de ese momento, la ciudad sólo dispondría de las reservas propias del Guadiloba. Es decir, cinco meses de suministro podría aguantar Cáceres sin llover lo suficiente como para que aumentara el nivel de su embalse.

«Sigue sin llover». Es el comentario que se puede escuchar en Cáceres estos días y pone de manifiesto la precaria situación de la ciudad en lo que se refiere a su abastecimiento de Cáceres. La situación límite se vivió a principios de los 90 cuando el Guadiloba se quedó sin agua y hubo que construir a toda carrera un trasvase en el río Almonte. Desde entonces el suministro ha estado garantizado, bien con este sistema de bombeo o con las reservas del pantano del Guadiloba o combinando ambas fuentes. El trasvase sólo se ha venido activando cuando el pantano disminuía mucho de nivel, por debajo del 60 por ciento. Después se decidió utilizar el bombeo de manera permanente a menos que el embalse se encuentre lleno o por encima del 80 por ciento.

Trasvase

En estado de permanente funcionamiento se encuentra el trasvase para elevar diariamente al Guadiloba la cantidad que aproximadamente consume la población, unos 30.000 metros cúbicos. Así podrá seguir si Alcántara, en cuya cola está el río Almonte, mantiene el nivel actual, al 39 por ciento, con 1.256 hectómetros cúbicos, en la cota 192, un metro por encima de las bombas. Si baja un metro, el trasvase se para. De momento, la compañía Iberdrola señala a este periódico que no contribuye a esa bajada de nivel ya que no tiene operativa su central hidroeléctrica, precisamente por la sequía y para no poner en peligro el bombeo de Cáceres.

Así se lo había pedido el Ayuntamiento como ruego ante la precaria situación, aunque también hizo esta misma solicitud en noviembre de 2007 y no evitó entonces que la central hidroeléctrica pusiera sus turbinas a tope por la demanda de energía y acabara bajando el nivel del Almonte a la cota 190, un metro por debajo de las bombas. El trasvase estuvo interrumpido casi un mes, hasta que se recuperó el pantano de Alcántara con las lluvias. Por eso, la compañía, no obstante, no puede asegurar ahora cuándo reactivará la producción ya que ello depende de las necesidades energéticas del país y las indicaciones que reciba de la Red Eléctrica, el organismo que regula el suministro.

Mientras avanza el nuevo año hidrológico más seco en 28 años, la solución definitiva al abastecimiento está todavía lejos ya que hasta marzo de 2011 no está previsto acabar la obra del nuevo trasvase, el que traerá el agua de la presa de Portaje, o de la de Gabriel y Galán, en caso de no haber agua suficiente en la primera. De hecho, esta semana Portaje está al 32% de su capacidad. Tiene tan poca agua como la del Guadiloba, 7 hectómetros cúbicos.

Noticia publicada por el Diario Regional Hoy, el Sabado 28 de Noviembre de 2009.