
LAS REBAJAS DE MARZO
Pero este año se celebra un acontecimiento que ha provocado un vuelco en estos periodos de rebajas. El próximo nueve de marzo tendrán lugar las elecciones generales a las cortes y al senado y esto ha dado pie a que los políticos de los grandes partidos, como si fueran directores de grandes empresas comerciales empeñadas en vender una moto, se hayan lanzado al ruedo de los medios a ofrecer el máximo por el mínimo, dando un lamentable espectáculo cuya mejor sugerencia es una época de rebajas.
Hemos entrado en el “y yo más”, política que caracteriza las precampañas electorales, porque todavía no estamos ni siquiera en campaña electoral. Este tipo de política sustituye a la que se practica el resto de la legislatura, conocida como el “y tú más”, expresión que se lanzan los políticos cuando se reprochan mutuamente las cosas que han dejado de hacer cuando les tocaba.
Este bombardeo de propuestas al que estamos siendo sometidos, es el resultado de la política que nos ha tocado vivir. Un modelo de política sin ideología basada en sondeos, encuestas, análisis sociológicos, consejos de politólogos y sobre todo en asesores de imagen. Todo esto lleva a lanzar una serie de proposiciones electorales que intentan pescar votos en los sectores de población que estén descontentos con algo muy concreto y a los que se quiere dar una imagen determinada, aun a riesgo de salirse de las líneas generales, supuestamente ideológicas, de cada partido. Los llamados indecisos, por un lado, y los descontentos, por otro, son los que hacen ganar las elecciones porque el grueso de los votos de cada partido está en los fieles.
El modelo de hacer política al que antes me refería viene importado de Estados Unidos, país que pasa por ser modelo de democracia en muchas cosas, pero del que casi siempre se copia lo menos bueno (a ver si los políticos copian el sistema de elecciones primarias y de debates electorales), aunque esto debe ser condición humana, no de exclusividad española.