Autor: Redacción

Les voy a remitir un artículo que, al leerlo, me sugirió una idea, que luego les contaré: Wanngari Maathai, premio nobel de la paz en 2004, dijo:”No son las cosas grandes las que marcarán la diferencia, sino más bien los pequeños pasos que demos cada uno cada día”. Es nuestra apuesta en esta nueva andadura. Cambiemos el rumbo. Está a nuestro alcance, cada uno de nosotros tiene en su mano más poder que el que se imagina, con sus pequeñas decisiones diarias: qué compra, dónde, cómo va a trabajar, cómo es su casa, a quién vota, dónde ahorra, qué come, cómo tira la basura… Puede lograr que el planeta se recomponga. Pero pensemos: ¿Para qué cambiar nuestros pequeños hábitos de consumo, si quienes ostentan el poder siguen comportándose igual? Nos minusvaloramos, si nosotros exigimos otros productos, otras actitudes, gobiernos y empresas deberán adoptar otros registros. Confianza y optimismo, no se piden grandes esfuerzos, ni siquiera renunciar a la comodidad. Me quedo con otra frase, que es la que me hizo decidirme: “Debemos vivir con sencillez para que otros, sencillamente, puedan vivir” A raíz de leer el artículo se me ocurrió una idea ¿por qué no hacer de Torrejoncillo un pueblo limpio? Con esta frase y algunas sugerencias, se lo comenté al alcalde, al cual le pareció una buena idea, convocamos una reunión en la casa de cultura a través...