Restaurante Las Tinajas promociona a TTN

NI UNO MÁS

Hace dos o tres días, como en cada periodo postvacacional, la Dirección General de Tráfico hacía públicas las cifras de muertos por accidentes de circulación en las carreteras en la pasada Semana Santa. Parece ser que los datos son esperanzadores, si tomamos como referencia el mismo intervalo de tiempo del año pasado: un descenso de casi el 40% en el número de fallecimientos por esta causa y en estas fechas; pero sin olvidarnos de las más de sesenta personas que dejaron su vida en el asfalto y a cuyos familiares poco importará la celebración de estas frías estadísticas por parte del resto de los ciudadanos.

Podemos congratularnos con las medidas adoptadas por las autoridades para solucionar un problema que en los últimos años se estaba convirtiendo en la peor de las epidemias, si se me permite la expresión. Carné por puntos, modificación del Código Penal, aumento de las cuantías económicas de las multas, entre otras, son algunas de estas medidas que hacen que nos preguntemos si son la causa directa o indirecta de la disminución del número de víctimas mortales y de accidentes de tráfico o si, por el contrario, todo esto es producto de la casualidad y nos encontraremos cualquier fin de semana con el cambio de la tendencia descendente.

Si fuéramos optimistas podríamos pensar que poco a poco los conductores van siendo más conscientes de lo que llevan entre manos, que cada día que pasa aumenta la creencia en la responsabilidad que supone sentarse al volante de un automóvil, que se está incrementando el grado de implicación en las normas de la colectividad, que crece el respeto por el prójimo y desaparece la idea de la carretera como un circuito privado.

En cambio, la realidad puede que sea otra y que lo verdaderamente importante a la hora de respetar el código de la circulación sea simple y llanamente que no nos toquen el bolsillo y vemos a la autoridad como la recaudadora de impuestos de los bosques de Sherwood, ignorando que los accidentes no dependen sólo de nuestra pericia y experiencia como pilotos, sino que por las carreteras circulan diariamente miles y miles de creadores de imprudencias que generan otras tantas víctimas en potencia.

Conducir es manejar una máquina que va a mucha velocidad en un espacio en el que hay otras máquinas que van tanto o más rápido que la nuestra y no sabemos quién las maneja. ¿Se imaginan a alguien cortando mortadela con un cortafiambres mientras enciende un cigarro, pone música, se asoma por la ventana o se toma un cubata? Se ponen los pelos de punta sólo de pensarlo y eso que el cortafiambres no se mueve del sitio ni nos encontramos con otros cortafiambres de frente mientras cortamos la mortadela.

Podrán mejorar las carreteras y endurecer los exámenes para la obtención del permiso de conducir, pero lo más importante seguirá siendo el factor humano. Yo quiero ser optimista y pensar que estamos tomando conciencia de lo que supone subirse a los mandos de un coche y, si no es así, al menos es a donde hay que llegar y en el sentido que hay que avanzar. Si desde la educación se enseñaran valores como el respeto, la tolerancia, el aprecio a los demás, tendríamos mucho ganado, no sólo en la educación vial, sino en todos los aspectos de la vida. La educación lo es todo en una sociedad. Muchas veces se empeñan fuerzas en banalidades y nos olvidamos de la vida, que es lo más importante. Esto debería ser cometido no sólo de las escuelas, sino también de los padres, en quienes los niños y jóvenes ven el modelo a imitar.

Que nadie más muera por algo tan absurdo como un accidente de tráfico es un objetivo quizá no tan difícil de alcanzar como pudiera parecer, todo depende de nosotros y de nuestro compromiso por solucionarlo.

Roberto C. García Donoso

Enlace al tema creado sobre el artículo en el foro

GestoPyme promociona a TTN

About The Author

COMERCIO EN TORREJONCILLO Y VALDENCÍN

X Aniversario Coronación Inmaculada Concepción

ENCAMISÁ DE TORREJONCILLO AÑO 2019

OFRENDA FLORAL A CABALLO A MARÍA INMACULADA TORREJONCILLO 2019

Fotografías de Torrejoncillo 2017

16508234_1427866800578571_8954875938645450042_n 17264690_1648853938464091_6774470739077062127_n 17309298_1648853285130823_6585409022125378836_n 18056697_1690350044314480_2530559700835132886_n 18157962_1510192762345974_2226760039127231411_n 18582343_1538156709549579_147427865822511892_n 19702079_1791196954240211_2390050626019197913_n 23795749_1955239427835962_430571934338865991_n 24294421_1760520894014782_7142834956226634448_n

Normas en TTN

Existen unas normas que se deben cumplir, por favor leelas antes.

Normas en TTN