Torrejoncillo y San Pedro regocijaron una espléndida Romería

Los torrejoncillanos disfrutaron un año más de la jornada jaranera por excelencia en la localidad. Una festividad que año tras año se va superando a si misma y cuya fecha en el año próximo ya está apuntada en el calendario de todos los romeros.

Con la llegada del segundo lunes de pascua, Torrejoncillo se levantaba bien temprano para venerar al apóstol San Pedro a lo largo de un amplio e intenso día. Tras un fin de semana previo que sirvió de inigualable antesala a la gran cita, la alegre fecha amanecía bien temprano para los miembros de la directiva de «Amigos de la Romería de San Pedro», quienes con su Diana Floreada fueron despertando casa por casa a sus compañeros y con ello al resto de vecinos pringones, acompañados como manda la tradición por una inseparable charanga. La jornada despertó nublada, tónica que se mantuvo a lo largo de todo el día, consiguiéndose evitar la presencia de una lluvia siempre temida en este tipo de celebraciones.

Tras reunirse todos los directivos, se celebraría poco antes de las nueve de la mañana la misa previa al inicio de la fiesta en la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, al finalizar la cual hicieron su salida del templo los pendones de las Cruces, los cuales fueron marcando el camino a los romeros hasta su llegada al Ejido de San Pedro a través de la dehesa torrejoncillana. Las Cruces se despidieron de charanga y directivos en la Cruz de la Carrera, hasta donde se llego cantando y bailando desde la Plaza Mayor para, con en tradicional «Paquito el Chocolatero», despedirlos hasta la llegada a la ermita.

Las Cruces a su paso por La Carrera – MIGUEL ÁNGEL LORENZO

El camino justo antes de entrar en la Dehesa Boyal  tuvo que ser variado brevemente en la edición de este año debido a las fuertes lluvias caídas a comienzos de la estación primaveral, de manera que los caminantes tuvieron que atravesar una calleja alternativa a la habitual tras la cual dejaron la laguna previa al Torreón a mano derecha justo antes de llegar al mismo. En este emplazamiento los romeros comenzarían a vaciar sus macutos ofreciendo a sus congéneres las más variadas viandas y embutidos torrejoncillanos, lo cual acompañaron a lo largo de todo el trayecto con el mejor vino de la zona y todo tipo de aguardientes y orujos caseros. El grueso de la comitiva realizó la parada reglamentaria en la portera que da entrada a la finca de La Hinojosa y tras la que se abandona la Dehesa, pausa oficial de agrupación romera antes del último arreón hacia el Ejido de San Pedro.

Mientras los caminantes disfrutaban del campo más verdoso de las últimas Cruces, los caballistas por su parte se dirigían hacia el templo del santo a través de la carretera montados en sus equinos, con parada obligatoria en el Descansaero que hacía las veces de la de los senderistas en El Torreón o la portera. Un trayecto que tuvieron que compartir con el resto de romeros que optaron por ir de romería en sus vehículos partículares.

Las Cruces realizarían su triunfal llegada al Ejido del santo a las 11:30 h., hora en la que estaba fijada la celebración de los Santos Oficios y finalización del novenario, previamente a los cuales se dio la tradicional vuelta alrededor de la ermita a la cual se unieron nuevamente los directivos y una charanga que volvió a llenar un año más de júbilo y alboroto la Pradera de San Pedro. Con los fieles que habían llegado puntuales a San Pedro ya dentro de la ermita y el resto de romeros acomodándose en las inmediaciones del Ejido, tuvo lugar uno de los cuadros que en los últimos años se ha convertido en una nueva tradición que añadir a la celebración de este día y de la que es protagonista indiscutible el colectivo jóven torrejoncillano. Éstos, que siempre suelen quedarse rezagados en el camino a pie amén reunirse los unos con los otros, vienen celebrando en las últimas ediciones sus «particulares Cruces», ya que a su llegada a la pradera éstas ya han terminado su procesión. Así, con retamas o guías de encina a modo de estandartes, rodean el santuario entonando sus particulares cánticos charangueros, de manera que el «Tiroriro», «Carrascosa», «Paquito», «El patio de mi casa» o «Las Calzas» se convierten en la banda sonora de esta peculiar comparsa a la que año tras año se van sumando más adeptos y que es esperada con entusiasmo por el resto de romeros que van abarrotando las instalaciones.

Atascos en el «Puente de las Lanchas» debido al caudal de Manrobel – JOSÉ PEDRO MARTÍN

El sonido de las carpas musicales era silenciando en estos primeros instantes de Romería debido a la celebración de la Eucaristía en el interior de la ermita. Otra de las novedades en la edición de este año tenía que ver con la propiedad de estos «chiringuitos» los cuales eran propiedad exclusiva por primera vez de los dueños del Bar del Recinto de San Pedro, como cláusula especial en la segunda de las pujas por convertirse en adjudicatario del mismo. A pesar de haber una opción de realquiler, Sandra Moreno y Fran Nuñez, dueños, decidieron gestionar las mismas montando un par de ellas, convirtiéndose las mismas en un éxito de público y juerga a lo largo de toda la jornada romera. Una amplia variedad de puestos distintivos de toda romería se encargaban de acompañarlas, abarrotando por completo las inmediaciones del Ejido de San Pedro.

Tras la celebración de una siempre emotiva Eucaristía salió San Pedro en procesión alrededor de la ermita, realizándose posteriormente la tradicional subasta de las patas y de las rosquillas, momento que reúne a un gran número de público justo antes de ser devuelto el santo al interior del templo. Con la finalización de estos actos los caballistas se convirtieron en los protagonistas exclusivos de la pradera con motivo de la celebración de una carrera de cintas en la que jinetes y corceles lucieron esplendorosos.

Llegada la hora de comer, la asociación de“Amigos de San Pedro” celebró un gran convite al que todos los romeros estaban invitados a acudir y en el que pudieron disfrutar de una buena copa de vino español y de los embutidos y dulces torrejoncillanos. Justo antes de ello, y a la finalización de la carrera de cintas, tuvo lugar el típico baile popular en la pradera. La asociación entregó varios premios a la participación, los cuales fueron entregados a la carroza más vistosa tanto de tracción animal como mecánica, mejor caballo de silla, mejor mulo o burro enjaezado, mejor pareja de “romeros a caballo” y mejor caballo enjaezado. Estos trofeos estaban donados por Deportes Clemente, Bar Anvi, Bar Morón, Bar Los Patos, Armería Esther, Bar Payo, Asociación Ecuestre “La Espuela”, Bar San Pedro, Imprenta Cerro, Mikrosur Piensos Claudio, Bar Pensionista, Agrogarden y Ayuntamiento de Torrejoncillo.

Tras estas actividades, la visita de los distintos puestos y el disfrute máximo de la música y ambiente que ofertaban las carpas se convirtieron en el Trending Topic romero. De las dos carpas que ofrecían exaltación y alboroto a partes iguales, fue la situada en el flanco izquierdo de la pradera la que se llevó la palma, dentro de la cual el dj torrejoncillano Pedro Gil hizo las delicias de los que la abarrotaban haciendo estallar de júbilo una y otra vez a los allí presentes con su simpatía, colegueo y espíritu speaker. Por su parte, las personas de edad más avanzada realizaban su particular romería a la sombra de las encinas esperando la llegada de hijos y nietos tras la matinal cervecera. Una vez llenado el buche entre tortillas, entomatá y filetes empanados en compañía de familiares, muchos de ellos llegados exclusivamente para la cita, la jarana romera continuaría a lo largo de la tarde.

Procesión del santo alrededor de la ermita – JOSÉ PEDRO MARTÍN

Las Cruces realizarían su camino de regreso hacia el pueblo pasadas las cinco y media de la tarde, a las cuales se unieron sus tradicionales acompañantes previa vuelta alrededor de la ermita despidiendo a la charanga y a los que allí aún permanecen. Éstos regresarían al pueblo en sus propios vehículos para, junto a los caballistas, esperar su llegada en el Parador del Santo. Aproximadamente a las ocho de la tarde arribaron las Cruces a este emplazamiento, uniéndose a las mismas todos los romeros quienes, en completa comunión y armonía, las llevaron en volandas hasta la Plaza de La Encamisá donde las estaban esperando la Virgen del Rosario junto a la maratoniana charanga.

Allí arrancó la procesión más festiva de la temporada en un colofón de fiesta sin parangón en el que todos los pringones subieron bailando al son de la musica hasta la Plaza Mayor. Un trayecto que siempre se excede más de la cuenta debido a las ansias de aprovechamiento del colectivo joven de estos últimos chispazos de Romería y que año tras año pone el punto final de la mejor manera posible al que es sin duda alguna el mejor y más juerguista de los 365 días del año en Torrejoncillo. Una explosión de júbilo que se traduce en el sentimiento interno de todo romero a lo largo de la jornada: locura, devoción, fiesta y tradición.

Los actos oficiales finalizaron en la Plaza Mayor con una de las actuaciones más extensas de la Charanga en los últimos años, la cual consiguieron los jóvenes que permaneciese animando al público desde las escaleras del Ayuntamiento hasta cerca de las nueve y media de la noche, intervención donde de nuevo las tradicionales canciones pusieron el broche de oro a una nueva romería para enmarcar.

Para la amplia mayoría de torrejoncillanos la fiesta no terminó aquí, disfrutando de los últimos momentos romeros en los bares del municipio. Horas en las que el cansancio poco a poco va haciendo mella en unos extenuados cuerpos que forzosamente deben despedir a San Pedro hasta una nueva edición tras haber disfrutado la del presente año hasta sus últimos coletazos.

Varios fueron los incidentes que pusieron la nota negativa a la edición romera de este año. Además de un gran número de peleas y enfrentamientos que en los últimos años se habían conseguido evitar y que a últimas horas de la tarde convirtieron una de las carpas musicales en una auténtica batalla campal, ambulancias del 112 tuvieron que hacer acto de presencia tanto en el Ejido de San Pedro como en la Plaza Mayor. Además, una joven torrejoncillana tuvo que ser atendida en San Pedro tras el transcurso de uno de los incidentes debido a un ataque de ansiedad mientras que ya en el pueblo y justo cuando las Cruces hacían su entrada en la Plaza Mayor, una mujer de avanzada edad tuvo que ser evacuada tras un paro cardíaco. Finalmente no hubo que lamentar graves noticias consiguiéndose solventar estos percances de la mejor manera posible.

Carrera de cintas en la Pradera – JOSÉ PEDRO MARTÍN

Mención especial para los miembros de la directiva de «Amigos de San Pedro», quienes han venido realizando una labor encomiable tanto el propio día de la Romería como los meses previos y que junto con los exitosos cambios llevados a cabo la convierten en una de las directivas más exitosas en su primer año de mandato. Una labor que esperan continuar a lo largo de los dos próximos años apoyados como no en la ayuda siempre bien recibida y aportada por el resto de torrejoncillanos que viven la Romería.

Al día siguiente se celebraría el día de la Romería Chica, jornada menor de resaca festiva en la que estaban programados varios actos que pondrían el punto final a los eventos romeros. Así, se celebró un serial de juegos infantiles en el Ejido de San Pedro, tales como rotura de pucheros, carrera de sacos y resto de juegos variados, agradeciendo la asociación la participación a todos los niños participantes con un regalo. Posteriormente tuvo lugar la tradicional carrera de caballos matinal desde Las Tres Encinas hasta la ermita de San Pedro, resultando ganador Lorenzo Martín, seguido de Pablo Arroyo e Ismael Lorenzo. Previamente a esta carrera se realizó una nueva procesión de San Pedro alrededor de la ermita.

Ya por la tarde tuvo lugar el plato fuerte de la jornada y mítico epilogo festivo con la tradicional carrera de de caballos que se celebró en la calle Carrera, organizada por el Ayuntamiento de Torrejoncillo en colaboración de la Asociación Ecuestre “La Espuela” y Amigos de la Romería de San Pedro. Un evento al que el tiempo no acompañó, apareciendo la lluvia, y que hizo que sólo acudieran a la cita unos 25 jinetes quienes a pesar del mal estado del terreno hicieron que los espectadores lo pasaran en grande y despidieran los actos romeros en honor a San Pedro hasta el 2014, año en el que la fecha de la romería está fijada para el día 28 de abril.

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A continuación os dejamos con las imágenes de la Romería en honor al apóstol San Pedro 2013 por cortesía de nuestros reporteros Miguel Ángel Lorenzo «Galy» y José Pedro Martín «Chepe».

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