Imponen la medalla de la Virgen del Rocío, a nuestra Inmaculada en la Ofrenda a caballo.
El pasado sábado, se celebró la Ofrenda a Caballo, como había marcado la Asociación de Paladines de la Encamisá dentro del programa, «Torrejoncillo; todo el año con María».
Dicha actividad comenzó con la concentración de los caballistas y la Hermandad del Rocío de Coria- Cáceres, a las 21,30 horas, en la plaza de la Encamisá. A todos los caballistas se les hizo entrega como viene siendo habitual de una antorcha y un clave blanco, para iniciar la procesión, junto con las insignias de la hermandad, ataviados con traje romero, para dar paso al presidente de la Asociación de Paladines de la Encamisá, y la Hermandad del Rocío de Coria- Cáceres.
Junto con ellos, el coro rociero del Casar de Cáceres, que al son de bonitas canciones alaban a nuestra madre Inmaculada, abrían el camino, junto con todos los caballistas, que realizaron el recorrido que viene siendo habitual, aunque se vio modificado, por las obras que se están desarrollando en el pueblo.
Sobre las 22. 30 horas, hacían la entrada en la Plaza Mayor, que al son de las campanas, anunciaban que nuestra patrona María Inmaculada, salía a recibirlos a las gradas.
La procesión se iniciaba en la plaza, al son de aires rocieros, que anunciaban que la advocación del Rocío, llegaba a saludar a nuestra Patrona Inmaculada, que de una manera emotiva y simbólica, hacia su presentación ante ella.
Dicho acto lo inicio, el presidente de los Paladines de la Encamisá, Pedro Alviz, presentando y modelando dicho acto, donde dicho hermandad, hace una ofrenda , en forma de alimentos básico, para las personas que hoy por hoy necesitan, satisfacer sus necesidades básicas, así como un ramo de flores. Seguidamente la asociación ecuestre la Espuela, también hacia su ofrenda particular, en forma de alimentos.
Después el presidente de la Hermandad Rociera, Javier Domínguez, hizo una breve presentación de su hermandad al pueblo de Torrejoncillo, a nuestra Patrona, donde a modo, de oración, dirigió unas palabras, muy emotivas y muy cercanas, para terminar en unos vivas que anunciaban, que seria el próximo mayordomo para el 2015.
Tras dichas emotivas palabras, se procedía a la imposición de la hermandad del Rocío, de Coria- Cáceres, a nuestra Inmaculada Concepción. Un momento muy importante para dicha hermandad y para todos los Torrejoncillanos. Después ambas asociaciones se hicieron entrega de un pergamino donde quedaba plasmado el agradecimiento por la devoción mariana, que se profesan, así como también por la asociación ecuestre la espuela. Seguidamente se procedía a la entrega de cada caballista que hacia ese momento de oración personal y particular, a nuestra Madre María.
Pues de esta manera, se recoge este momento un año más, una actividad que esta consolidada en el calendario de Torrejoncillo, y de la asociación de Paladines de la Encamisá. Desde aquí se agradece de nuevo el papel que cada una de las personas y medios locales, que han participado, en que dicha actividad se pueda realizar.
Os dejamos con el vídeo y las fotografías realizados por nuestros compañeros.
porque sacan en la directiva de los paladines gente que no son de torrejoncillo vosotros greeis que esa gente siente la encamisa como nosotros los torrejoncillanos pues no lo que quieren es protagonismo
Estoy de acuerdo contigo LARUS. Consejo de “Mayores”, si no esto va a terminar como decía más abajo “el Marismeño”: saltando las rejas del atrio, o como el rosario de la Aurora, quien sabe ¿Os imagináis la Encamisá dentro de 50 años?
Y estoy de acuerdo también contigo en recordar a todos los amantes de María que la Virgen de Guadalupe es patrona de Extremadura y Reina de las Españas. Ese Santuario perdido de la Villuercas que la reina Isabel llamó “mi paraíso”, encierra en sí mismo todo los valores religiosos, históricos y espirituales de nuestra tierra Extremeña. No hay que irse más lejos para encontrarlos.
¿Para cuándo un consejo de «mayores» que asegure, cuando proceda, que los actos de la Encamisá se ajustan a la tradición?
Hay personas, torrejoncillanos, con experiencia y sabiduría suficiente para formar parte de una junta permanente que vele por la integridad de la fiesta.
Ya está bien de sacar la fiesta de quicio y de inventar actos que no tienen nada que ver con la preciosa y austera realidad de la Encamisá.
Es necesario desterrar cuanto antes esa necesidad imperiosa de innovar en algo que no lo necesita. Aquí está todo inventado desde hace siglos. Lo que algunos no entienden es que hay que sentir la Encamisá desde el AMOR a María Inmaculada. No a la Virgen del Rocio. Y por cierto, la excursión a Fátima me parece muy bien. Pero no olvidemos nunca GUADALUPE y los Franciscanos, que velaron desde allí y desde el Palancar para que el amor a la Inmaculada estuviese siempre vivo en nuestros corazones
Torrejoncillanos, nos estamos dejando quitar todas nuestras tradiciones, la Encamisá es como es, religiosa, seria, austera, no necesitamos folkclore rociero.
Nosotros los torrejoncillanos con el Pues Concebida se lo decimos todo: Paloma Blanca, Rosa fragante, Aurora hermosa, Judit valiente, Debora ufana, Sol refulgente, Estrella magna.
Como escribió un torrejoncillano amante de María ya fallecido: «La Historia de la Encamisa es la historia de un beso desde el alma, la historia de un VIVA A MARÍA. Todo Torrejoncillo es cátedra teológica, cada balcón un púlpito improvisado,…….».
Estoy de acuerdo contigo amigo.
VIVA MARÍA SANTÍSIMA
desde luego esto no tiene pies ni cabeza, yo creía que la devoción a la virgen era otra cosa algo más intimo y no tan parafernalia , pero en fin hay gustos para todo,
estoy contigo marismeño aki en el pueblo nada mas ke bobadas
Cuánta boba!! El año que viene harán un salto de la reja del atrio como los Almonteños, no me extrañaría nada. Enhorabuena paisanos!…Vamos adelantando a los corianos.
Esto es Torrejoncillo, Extremadura, España. Por favor, no perdamos nuestras tradiciones. A este paso los Paladines se van a convertir en una Hermandad más hacia el Rocío.
Con todo respeto: NUESTRAS SEÑAS DE IDENTIDAD SON OTRAS: El Dogma, los franciscanos del convento de nuestra Señora de la Concepción del Palancar y la Orden de Alcántara.