Importante descubrimiento en las excavaciones del Torreón.

Impresionante descubrimiento, mantenido en secreto hasta el momento, que puede cambiar el rumbo de la historia de nuestra localidad.

Como todos sabemos, se ha llevado a cabo un curso de arqueología en nuestro torreón, el cuál no daba ningún hallazgo interesante, o por lo menos eso creíamos nosotros.

Para explicar el giro que ha dado todo debemos conocer algunos datos. Primeramente, la historia de San Pedro de Alcántara, aquel religioso fundador del Convento más Pequeño del Mundo, El Palancar, y de sus viajes siempre por Extremadura y Portugal a pie y descalzo, y que le llevo a ser santificado por los acontecimientos que ocurrían a su alrededor: “como serían pasar el Tiétar sobre las aguas, el no mojarse en plena tormenta o el que la nieve formase una pequeña cavidad a su alrededor en el Puerto del Pico cuando regresaba de un viaje por Ávila”. Sus viajes desde El Palancar a la Catedral de Coria y sus paradas en Torrejoncillo, en la Cruz  a descansar.

Por otro lado está el Sagrado Mantel de Coria, alojado en la Catedral y que supuestamente es el único mantel del mundo que se conserva de la ultima cena de Jesús y sus apóstoles: “una pieza de lino de 4,42 metros de largo y 92 centímetros de ancho, blanca por un lado, con sencillos adornos en azul por el otro y con algunas roturas y desgarros”.

La unión o vínculo de esta dos historias, aparece en nuestro torreón en el trascurso de la excavación. Al parecer se ha encontrado un pequeño cofre de madera, muy deteriorado por el tiempo, y que contenía, un pequeño medallón. En él que se puede observar una pequeña inscripción: Juan de Garavito y Vilela de Sanabria, el cuál es el nombre real de San Pedro de Alcántara. Junto a él (¡y aquí llega lo importante!), un pequeño fragmento de tela, con las mismas características del Mantel de Coria, y que según los primeros estudios podría ser un fragmento del mismo.

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